Abortos causados por infección de rinoneumonitis
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Candiota
Desde hace unos meses ha desaparecido la vacuna habitual para la sensibilización de las yeguas y evitar el aborto por rinoneumonitis durante la gestación.
No hay una información oficial respecto a esta situación indicando las causas de la retirada, ni si hay otra en el mercado nacional que pueda venir a sustituir la función de la anterior.
Para todos aquellos que pudieran estar buscando dicha vacuna, desde candiota les proponemos que utilicen EQUIP EHV 1-4.
Aunque en realidad no cubre totalmente la posibilidad de abortos por dicha infección es la única de la que disponemos, para la inmunización activa de yeguas con el fin de reducir los abortos asociados con la infección por EHV-1.
La rinoneumonitis equina RE es un término que históricamente describe una constelación de distintas enfermedades en caballos que pueden incluir enfermedades respiratorias, aborto, neumonitis neonatal de los potros, o mieloencefalopatía. Desde hace más de 60 años se considera que la enfermedad es un reto a la industria equina internacional, y está causada por cualquiera de dos miembros de la familia Herpesviridae, los herpesvirus 1 y 4 (EHV–1 y EHV–4). . En todos los países en los que se mantienen grandes poblaciones de caballos como parte de la tradición cultural o de la economía agrícola, los dos herpesvirus son enzooticos.
No se ha descrito evidencia alguna de que los dos herpesvirus de la RE supongan riesgos para la salud humana en personas que trabajan con tales agentes. Entre caballos susceptibles, la RE es muy contagiosa, con transmisión vírica entre animales mediante inhalación de aerosoles de secreciones respiratorias con virus.
El uso extensivo de las vacunas no la ha eliminado las infecciones por EHV, y las pérdidas económicas anuales a nivel mundial a causa de estos patógenos equinos son inmensas.
En nuestro entorno numerosas ganaderías están viendo mermada su cabaña equina debido a la muerte precoz de los potros, sin que tengamos una línea de trabajo clara por parte de las autoridades , ni la industria farmacéutica.